El modelo para una semana laboral de 4 días ha ido ganando terreno en los últimos años y plantea la reducción del tiempo de trabajo sin que esta decisión afecte al salario percibido. Lo que se busca, con ello, es mejorar la capacidad productiva y la calidad de vida de los trabajadores. No obstante, su implantación es aún incipiente en España, por lo que sigue habiendo muchas dudas al respecto. En este post te detallamos algunos de los pros y los contras señalados; también conocerás en qué consiste el proyecto piloto que se está llevando a cabo actualmente para evaluar su conveniencia en más de 40 pequeñas y medianas empresas industriales.
Pros y contras de la semana laboral de 4 días
La adopción de una semana laboral de 4 días permite a los trabajadores disfrutar de más tiempo libre, equilibrando mejor su vida personal y profesional. Esto debería conducir a una mayor satisfacción, una reducción del estrés y una mejora del bienestar. Más tiempo de descanso puede incrementar la productividad y la creatividad, lo que es positivo para la empresa. Esta, además, puede ahorrar en gastos de electricidad y otros recursos, con lo que se reduce la huella de carbono.
No obstante, en la práctica preocupan algunos de los desafíos que este modelo plantea, como la posibilidad de que la carga de trabajo aumente en los días laborables restantes. Además, ciertos sectores pueden tener dificultades para adaptar sus operaciones a una jornada más corta, sobre todo si dependen de horarios y plazos muy estrictos. Finalmente, de no mejorarse o mantenerse la productividad necesaria, podría haber una pérdida de ingresos para la empresa. Para poder valorar los efectos que puede tener esta reducción en las horas trabajadas, es necesario disponer de más datos contrastables.
Programa piloto en España: 41 empresas ya lo están probando
En España, el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, a través de la Fundación Pública EOI, acaba de lanzar un programa piloto para analizar los efectos de la semana laboral de 4 días en algunas PYMES industriales. Un total de 41 negocios, de 13 comunidades autónomas, han mostrado su interés en participar. Abarcan sectores muy diversos, como el de la ingeniería, la arquitectura, fabricantes de material eléctrico, caucho, farmacéuticas, ámbito textil, de la distribución y la alimentación.
Se cuenta para esta iniciativa con una financiación total de 9.650.000 euros, con un importe máximo de subvención de 200.000 euros por cada empresa. Durante dos años, quienes participen deberán mantener la reducción de jornada de sus empleados incluidos en el programa, que deben disponer de un contrato indefinido a tiempo completo.
Este paso de las 40 a las 32 horas semanales permitirá recopilar, pues, nuevos datos para una evaluación más fiable de cara a tomar futuras decisiones en materia de organización del trabajo. A través de estos ensayos, indican los expertos, sabremos hasta qué punto la jornada laboral de 4 días es viable en nuestra realidad actual.