Después de que este 15 de septiembre se aprobara en el Congreso el texto definitivo de la nueva Ley de Creación y Crecimiento de Empresas, analizamos qué novedades introduce esta regulación, que entra parcialmente en vigor este mes de octubre y forma parte del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Conocida popularmente como “Ley Crea y Crece”, lo que se busca con estas medidas - según indica el Gobierno - es impulsar el emprendimiento y el crecimiento económico del país, reduciendo algunas de las trabas para la expansión empresarial que suelen encontrar especialmente las PYMES.
Modificaciones que afectan a las Sociedades de Responsabilidad Limitada
Entre los cambios más significativos que introduce la nueva norma está la simplificación de los trámites y la posibilidad de constituir una Sociedad de Responsabilidad Limitada con un capital social mínimo de un euro, y no de 3.000 euros como hasta ahora. Eso sí, en estos casos, deberán contar con una reserva legal de, al menos, el 20% del beneficio hasta que se alcance este importe.
Además, si el patrimonio fuera insuficiente para atender las obligaciones sociales en caso de liquidación, los socios deberán responder de forma solidaria con la Sociedad por la diferencia entre los 3.000 euros y el capital suscrito. Con ello se pretende que las empresas puedan emplear inicialmente estos recursos en otros usos alternativos, facilitando la creación de nuevos negocios.
Por otro lado, las Sociedades Limitadas Nueva Empresa desaparecen, pasando a ser Sociedades Limitadas ordinarias, y se reconocen las Sociedades de Beneficio e Interés Común. Estas son las que tienen el compromiso estatutario explícito de generar, a través de su actividad, un impacto positivo en el ámbito social y medioambiental.
Medidas para una constitución societaria más ágil y efectiva
Algunas de las reformas propuestas están encaminadas a alcanzar una prioridad transversal: que la constitución de las sociedades en España sea más ágil y efectiva, haciendo uso de la tecnología y de herramientas telemáticas para conseguir este objetivo y luchar contra el fraude y la morosidad en operaciones comerciales.
Con el fin de reducir los plazos y costes notariales y registrales se facilita la constitución empresarial telemática, mediante la ventanilla única del Centro de Información y Red de Creación de Empresas (CIRCE).
También se busca impulsar la adopción generalizada de la factura electrónica, a través de programas y ayudas específicos para la adquisición e implementación de este tipo de soluciones de digitalización. En concreto, Moncloa indica que: “se extiende la obligación de expedir y remitir factura electrónica en todas las relaciones comerciales a empresas y autónomos, lo que garantizará una mayor trazabilidad y control de pagos”.
Se prevé también la creación de un Observatorio Estatal de la Morosidad Privada y que las empresas que no cumplan con los plazos de pago establecidos no puedan acceder a subvenciones públicas.
Respecto a la financiación de las empresas
La “Ley Crea y Crece” contempla, por otro lado, una serie de acciones para ayudar a flexibilizar ciertos mecanismos de financiación alternativos a los de la banca, como el “crowdfunding”, la inversión colectiva o el capital riesgo. Respecto a este primer instrumento, se dan facilidades para adaptarse a la normativa europea.
A partir de ahora, la industria del capital riesgo verá ampliado el ámbito de empresas en las que poder invertir. Por último, las Instituciones de Inversión Colectiva dispondrán igualmente de algunas ventajas. Entre estas, no tener que presentar obligatoriamente un informe trimestral.