Las cuotas para los trabajadores por cuenta propia sufrirán un nuevo incremento el próximo mes de junio; además, deberán compensarse los retrasos derivados de la pandemia durante este año y el anterior. Entonces, ¿cómo cambia la cotización mínima a la Seguridad Social en 2021?
El Gobierno y las principales asociaciones de autónomos en España acordaron que, debido a la situación económica y sanitaria, las subidas en las cuotas previstas para 2021 quedasen congeladas desde febrero hasta el 31 de mayo.
En consecuencia, quienes cotizan por la base mínima, que es de 944,4 euros, pagarán 286,15 euros al mes hasta entonces, si bien a mediados de año pasarán a abonar 289 euros mensuales. Es decir, 2,85 euros más. Los autónomos que se estén beneficiando de la tarifa plana de 60 euros, no se verán afectados.
En octubre de 2020 ya se incrementaron las cuotas por los retrasos en la subida fijada por el Real Decreto Ley de 28 de diciembre de 2018. Esta debería haberse aplicado a comienzos de 2020, pero la pandemia llevó a las autoridades a hacerla efectiva 10 meses después.
¿Cómo se compensará este retraso de las subidas?
Lo cierto es que este aplazamiento en las subidas de 2020 y 2021 deberá compensarse en el futuro. Si bien la cuota de noviembre ya reflejó la subida de septiembre, queda todavía por abonar buena parte del dinero que se dejó de pagar el año pasado.
Aunque se decidió incrementar la cuota un mínimo de 3 euros al mes para poder liquidar esta “deuda” acumulada, el Gobierno finalmente ha decidido congelar la compensación hasta junio, cuando entrarán en vigor los nuevos porcentajes.
Esto provocará una situación complicada, pues los autónomos, además de abonar 289 euros al mes con la cuota mínima, deberán sufragar la cantidad adicional que se establezca por los retrasos de 2020 y 2021.
¿Qué coberturas contempla la cuota de autónomos en 2021?
Las coberturas a las que los autónomos tendrán derecho con este pago mensual incluyen desde asistencia sanitaria a incapacidades temporales y bajas por maternidad. Los porcentajes para 2021 son los siguientes:
- 28,3 % para contingencias comunes. Se contemplan desde enfermedades comunes que impiden realizar el trabajo a las pensiones por jubilación o viudedad.
- 0,8% por cese de actividad (sube a 0,9 % en junio). Esto implica que, en caso de cierre del negocio, el autónomo puede reclamar su derecho a paro.
- 1,1% por contingencias profesionales (subirá a 1,3% en junio). Incluye imprevistos directamente relacionados con la actividad, como son los accidentes laborales.
- 0,1% para la formación profesional. Esto permite al autónomo acceder a formación bonificada.
Pese a las ayudas anunciadas por el Gobierno y las autonomías, las asociaciones de autónomos consideran que estos incentivos no son suficientes para hacer frente al duro golpe que representa para muchos de ellos la actual situación económica.
Por ello, tratarán de negociar que esta subida se paralice durante todo el año en curso. Anteriormente presionaron para que esta “deuda” fuera condonada, pero hasta ahora la Seguridad Social no ha dado su brazo a torcer.
Y es que el colectivo de autónomos se ha visto duramente afectado por la expansión del COVID-19 en el país, situación que ha llevado al cierre de miles de restaurantes, hoteles y comercios en todas las comunidades.
¿El resultado? Una pérdida de afiliados del 1,8% respecto a 2019; el peor dato desde 2012. No sorprende, por tanto, que durante “el año de la pandemia” el número medio de trabajadores inscritos en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) apenas alcanzara los 19 millones.