Empresas con propósito: ¿Qué son?
Actualizado : 06.06.2022
Tradicionalmente el valor de las empresas se medía por su capacidad para generar riqueza y beneficios a sus
accionistas, sin embargo las empresas deben tener capacidad de adaptación para evolucionar al mismo ritmo que
cambia el entorno con el que se relacionan.
En los últimos años, las sociedades se han ido
adhiriendo progresivamente con unos valores de compromiso con el medio ambiente, la inclusión y la igualdad,
entre otros, De tal manera que hoy en día los clientes Exigen a las empresas cambios en su forma de actuar
impulsándolas a que se alineen los valores sociales. El beneficio económico ya no es suficiente, la
actividad empresarial debe ir dirigida también a la construcción de un mundo más sostenible y
justo. Así surgen las empresas con propósito.
Empresas con propósito: sus características principales
Una empresa con propósito es aquella cuyo objetivo principal es provocar un impacto positivo en la
sociedad Relegando a un segundo plano la rentabilidad generada a sus accionistas.
Entre sus
características principales se encuentran:
- La búsqueda de un impacto positivo en todos los implicados en su cadena de valor. estos pueden ser los proveedores, los trabajadores y los accionistas; pero también la comunidad en la que se encuentra su ámbito de actuación o el medioambiente.
- La contribución al bienestar social a través del desarrollo o comercialización de productos responsables con la sociedad y sostenibles con el entorno.
- La resolución de problemas sociales o medioambientales, ya que los responsables de las empresas con propósito ven la actividad empresarial como una forma de impulsar el desarrollo del potencial de todas las implicados en ella.
- Unas políticas de responsabilidad social corporativa fuertes, y que cuentan con mecanismos para revisar sus puntos débiles y garantizar su cumplimiento.
- La visión a largo plazo. El compromiso social arraigado en la base cultural de estas empresas da sentido a su existencia, impulsando su desarrollo a largo plazo.
¿Cómo afecta tener un propósito a la actividad empresarial?
La persecución de un propósito social claro y asentado en las bases culturales de la
organización tiene unas consecuencias positivas para una empresa que van mucho más
allá del impacto en la imagen de marca y la reputación.
El impacto más visible de la
presencia de un propósito en el día a día de una empresa es el aumento de la
productividad de los trabajadores. Existen estudios que demuestran que Desarrollar una actividad
coherente con los valores sociales motiva a los empleados aumentando su productividad más de un
70%.
Además, está demostrado que el compromiso social de la empresa también influye
en sus políticas de gestión de personas, ya que supone un factor que facilita la atracción de
talento. las generaciones jóvenes se fijan en el propósito de una organización como primer
factor de decisión a la hora de aceptar un empleo.
Por último la persecución de un
propósito que impacte en la sociedad a través de la actividad de la organización facilita el
cumplimiento de las leyes que les afectan ahorrándose recursos económicos, temporales y
personales.
Una empresa sin un propósito claro deberá ir a remolque de las modificaciones
normativas que le afecten cambiando constantemente sus formas de actuar y sus políticas, y probablemente el
cumplimiento de la normativa será el mínimo requerido.
Sin embargo, en una empresa con
propósito ese compromiso social ya se integra desde la base en todos sus procesos por lo que los esfuerzos
para adaptarse a cambios normativos serán pequeños y su cumplimiento irá probablemente
más allá de los mínimos exigidos.
Conclusión, como hemos visto las empresas con
propósito son una vía para caminar hacia un mundo más justo, igualitario y sostenible por lo
que toda empresa debería plantearse de qué forma quiere dejar su huella en la sociedad.